Si hay algo especial que tenemos en España es una rica cultura llena de tradiciones. A su vez, la tecnología es cada vez más parte de nuestra vida pero ¿realmente pueden incorporarse a las antiguas tradiciones estos avances tecnológicos?
En principio parece antagónico poder mezclar ambos conceptos, aunque realmente vamos a darnos cuenta que no es tanta la imposibilidad como teóricamente parece. Y ello lo demuestran ejemplos que nos encontramos por las redes sociales.
Artesanía de Tenerife celebró una iniciativa donde algunos artesanos expusieron en las Jornadas Profesionales de la Moda sus fabricaciones tradicionales frente a los productos en masa. Y compartidas estas experiencias, además, por Twitter, Facebook e Instagram. Oficios artesanos que, por desgracia en riesgo de extinción, gracias a las tecnologías, pueden volver a ser reimpulsados, además de mejorar la competitividad en este sector.
En el sector vitivinícola, el aprovechamiento de la historia y tradición del vino en España, y la tecnología para crear grandes oportunidades. El ejemplo de César León como emprendedor con la plataforma online Wine Spiral Proyect donde pretende conectar a productores y consumidores, demostrando que tiene un valor social alto y potencialidad gracias al mundo online para la exposición al mercado internacional. Canarias es otro ejemplo, ya que ha aprovechado esta visión internacional en Fitur para exportar dos mil botellas a Kazajistán.
Enfocando tecnología y tradición unidas al sector turístico, nos encontramos con una aplicación informática, creada por jóvenes gracias al concurso de la Fundación Telefónica. Se trata de una iniciativa donde se dará a conocer Peñaranda de Bracamonte desde tres perspectivas: aventuras, lugares de interés y fotografías (antiguas y modernas) y anecdotario (donde se dan a conocer leyendas, historias y cuentos del municipio, tanto escritas como en audio). En Canarias podemos encontrar una aplicación similar donde nos muestran fotos con los rincones de la isla, mapas, experiencias de los viajeros y especiales temáticos, según el tipo de turismo que deseemos practicar.
Podemos ofrecer muchos más ejemplos, mas mi conclusión siempre sería la misma: sí pueden estar conectados tecnología y tradiciones, no han sido incompatibles en ningún completo. Debo decir más, precisamente la tecnología nos ayuda a complementar a que las tradiciones puedan llegar a no perderse nunca, además de poder “sacar partido” frente al mercado internacional.
sonandoconelmundo 
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